Bendito Sexo

Así es, bendito el sexo! con el que me he topado durante estos últimos días, aquel gran desconocido!

Resulta que Tarzan reapareció en escena.

Había vuelto de su recorrido por la España del interior con la promoción de la WII tras 5 meses, durante los cuales, nos hemos ido manteniendo al tanto lo justo y necesario. Ni nos felicitamos las navidades, fin de año, nada de nada.

No sé quien se puso en contacto primero y ciertamente es lo de menos, el hecho es que una de las veces que hablamos a penas duro la conversa 2 minutos porque se sentía fatal con gastroenteritis y colgamos casi al instante.

Comenzado el nuevo año y arrancando las escuelas le pregunté por sms como estaba de la gastro y si seguía vivo; para hacerlo corto diré que se encontraba ya en Barcelona, vamos había llegado el día antes.
Dijimos de vernos algún día; algún día que resultó ser 1 y medio, al menos el intento por su parte; me decía de vernos pero vi tarde el mensaje y cuando le respondí me dejaba sólo una opción en cuanto a horas y, como era de esperar, me despedí y le dije: ¨hasta otro día!¨.

Día y medio más y sucedió exactamente igual: me escribí un sms que yo veo pasadas demasiadas horas y cuando le contesto obviamente, es demasiado tarde. Pero este último mensaje me lo envío a las 9 de la noche, a pesar de que yo lo vi a las 11 pasadas. Aún así, era de ley preguntar:

S: Qué pensabas hacer a las 9 de la noche? sabes q los domingo no tengo canguro y además, me da palo salir tan tarde de casa, a esas horas sólo viernes o sábado

T: Verte, hablar, dormir

S: Dormir conmigo?

D: Hay algo de malo?

S: no, nada, solo me extraña. Para eso puedes venir cualquier día.

D: ok, te llamo.

Al cabo de un rato, se me encendió la luz.

Antes de meterme en el tema, aclararé que mi último capítulo en cuanto a sexo fue hará tres meses largos, por Zaragoza para ser concretos y que no fue un sesión, como decir, real, demasiado alcohol y demasiadas sensaciones obviadas o enturbiadas; si retrocedemos más fue en julio, así que, como cualquier ser humano, necesidades podía tenerlas peeeroo, aún así, como conozco a este espécimen, no iba a reconocérselo, así que al cabo de un rato le escribí un sms en el que le decía si nuestra amistad daba derecho a mimos, de lo que, desgraciadamente, voy también muy falta y eso me tienta, me apetece y anhelo más que el sexo y, se me encendió la luz, quería que me mimara, para eso es bueno, bua, a veces.

Así que la noche siguiente, osease el lunes ya apareció en mi casa, Jr no estaba porque decidió él solito, ir a dormir con los abus, lo cual me apreción una idea etupenda y que corrí a comentárselo al otro, diciéndole que era buena noche porque llovia y no había niño, quería ver una peli de miedo.

Tenía una cena y llegó algo tarde pero vimos la película igual y cumplió con su cometido, me mimo, poco hasta ese momento, pero menos era nada.

Nos acostamos tipo 4 de la madrugada y, como las últimas veces dormimos, sí, pero no hicimos nada, creí que esta vez sería igual y me dispuse a soñar con los angelitos.

El ambiente estaba enrarecido, ninguno de los dos dejaba de dar vueltas, aunque juro que yo era porque le había dado un par de calos al porrito de maría y me sentía flotando entre almohadones; sea como fuere, hubo un momento que se esforzó más en mimarme y yo le dejé, durante muuuuucho rato. Culminamos mimándonos. Y nos dormimos como dos enanos.

Al día siguiente, ayer, él no tenía nada que hacer, porque ahora ha decidido irse a vivir a Madrid y se marcha el lunes asi que mientras a despedirse y perder el tiempo; yo si tenía cosas que hacer, bastantes para ser honesta pero era un día y tenerle en el sofá del estudio preguntando y hablándome tonterias consiguiendo que no pudiera concetrarme, acabo por ganarme la partida y desistir de hacer nada productivo el resto del día.

Día que pase con mimos (Sanos!!!!, gente no mal penséis); me hizo un masajito, vimos una peli...todo tranquilo, relajado, casi perfecto, mientras no pensara en que era un mero complemento temporal, muy temporal, no iba a estar en mi casa hasta el lunes.

No me duele lo más mínimo, le aprecio y me excita sexualmente, además puedo tener relaciones sin reprocharme nada después, que es lo que me sucedería con cualquier otro sobre todo, cualquier otro y  desconocido. Pero pasadas unas horas llega a irritarme y le prefiero calladito, su sentido del humor es de esos que terminan poniéndote nerviosa hasta niveles desconocidos; vamos, que nuestra compañia es buena mutuamente un cierto período de tiempo controlado y corto.

La segunda noche, me mimo de nuevo y a la mañana, esta mañana, se despidió y yo, me relajé viendo que se iba.

No soy mala, soy sincera y realista, lo intentamos y no fue y ahora, bueno, ahí esta: un viajero sin destino, sin proyección ni proyectos, objetivos los mínimos y yo, una madre con proyección y un destino muy claro. Nada que ver el uno con el otro. Sumemos que yo no le quiero. En absoluto. Él?, ni idea, no pienso preguntárselo tampoco. Yo tengo una teoría y convencimiento sobre sus sentimientos pero no son absolutos puesto que son teorías sacadas por mí, nunca expuestas por él. Solo faltaría.

Cuando se despedía hoy, me decía:

T: Bueno Peti (me llama peti, de petisa, ya que si restamos su estatura a la mía, obtenemos un resultado de unos 20 cm de diferencia?, casi que sí, jaja, nos vemos el lunes cuando venga a por mis cosas eso si no me paso antes...si querés claro, que venga a pasar un rato con vos.

S: y bue, nos llamamos.

Se me acercó para darme un beso, un beso que iba directamente a mis labios, labios que ni rozó porque giré la cara y le ofrecí mi mejilla.

Durante los mimos de las dos noches anteriores, besos no hubieron, no veía la razón de despedirnos de manera tan íntima tampoco.

Y así ha quedado. Por supuesto que llamará. Si no llama él, sabe que no me verá porque hace mucho que le dije que para mi había pasado a ser un divertimento; ha mejorado nuestra relación, al menos ahora le tengo consideración y mantengo una relación medianamente amigable durante nuestras despedidas, antes no era así y seguía mimándome cuando se lo permitía. Aunque yo terminé siendo tan fría y calculadora con él porque me lo pidió a gritos durante casi el año que, a lo tonto, duró nuestra ¨relación¨ por llamarla de algún modo. Siempre repitiéndome que no me enamorara, más diciéndoselo a él mismo que a mi, es lo que consiguió, que no me enamorar lo más mínimo y pasará a jugar a lo más grande.

Pero sí, tras tantos meses de sequía, he de decirlo, sabe como mimarme y sí Dios....bendito sexo!!!