EL jueves fue tu cumpleaños; ya pasaste los 30...solo sumándole uno pero, es un cambio importante, de sobras sabes que me hubiera encantado estar a tu lado.
Te pensé todo el miércoles, te recordé con más cariño el jueves pero, ese día, se me juntaron mi amor por ti con las ansias de ver a Marcos que llegaba al día siguiente de su esquiada, la primera semana blanca con su colegio, sus compañeros, cinco días despegado de mi lado, él encantado como no!, yo también por él, aunque la casa se quedad demasiado sola.
El sábado me dispuse a disfrutar de mi niño, a despedirme de algunos de los mios y a prepararme para mi viaje.
El domingo viajé y hoy, a caballo entre la noche del domingo y el sol del lunes, te escribo estas líneas para decirte que en todo momento he estado pensando en ti.
Pensando en ti, suspirando por no poder acompañarte en el día de tu cumpleaños, deseando haber estado a tu lado y al lado de los otros para celebrar tus 31 y, debes creérme, lamentando no estar donde mi corazón estaba.
Cuando cumpliste 29 dsifruté a tu lado de su llegada, ha sido el único cumple en el que físicamente he llegado a estar, no será el único, ni tu en mis días a festejar, estoy segura.
No te felicite en el momento, demasiados sentimientos luchando por hacerse con el primer puesto en mi; pero recordaba cada segundo que era un día importante para ti amiga.
Sabes lo que te llego a querer. Lo que significó para mic onocerte. Lo importante que es saber que estás ahí, tan cerca a pesar de la distancia. Lo que me anima a seguir sabiendo que formas parte de mi vida desde que un día, hace ya 6 años, apareciste en mis días.
Mejor que nadie, comprendes que muchos de los recuerdos que guardo de todo ese pasado que nos unió, eres de los únicos momentos que me gusta recordar y lo único importante que rescate y me queda de aquella historia.
Te considero más que a una amiga, mi hermana. Sé bien que me conoces y toleras muchas de mis tonterias porque me quieres bien, a pesar de que sepas que esas tonterias puedan dañarme, estarás para después animarme, secarme las lágrimas si cabe, consolarme.
Te adoro porque jamás has intentado cambiarme, porque siempre has respetado mis maneras y has aceptado mis decisiones, aún a sabiendas que eran malas, que me harían mal.
Te adoro porque eres grande, muy grande! tan grande que aún a veces me resulta increíble tener como amiga a alguien como tú: optimista, enérgica, hermosa por dentro y por fuera.
Por dentro, es complicado mencionar todas y cada una de tus facetas envidiables, algunas otras cargantes pero todas ellas hacen de ti lo que eres: mia miga.
Un corazón que no cabe en tu pecho, leal como si hubieras sido tu la impulsora de dicha palabra; celosa de sus amigas, que nadie las hiera, que nadie se atreva; luchadora, fuerte, te envidio en este punto aunque seas mi amiga y la envidia sea mala, tu fortaleza en tus decisiones, hace que sienta envidia por no poder copiarte.
Amiga, te deseo todo lo bueno que mereces tener. Te deseo que la vida te regalé días maravillosos de ahora en más; que cada mañana te levantes sonriéndole a la vida y al acostarte, puedas darle las gracias por otro maravilloso día más.
Te deseo que que cuando mires hacia el futuro veas que todo es posible y que todo te llegará. Y que cuando mires al pasado, el irgullo te llene al ver como has vivido y como supiste llegar al final.
Te deseo que siempre puedas estar acompañada de tu gente para celebrar las alegrías de la vida y los golpes que en ocasiones y por ley de vida, nos da, que jamás necesites un hombro en el que derramar lágrimas, porque el mío lo tienes para siempre, aunque la distancia me haga difícil, a veces, prestartelo para que llores en él.
Quiero que jamás olvides que eres grande, que te mereces lo mejor, que tu amistad es oro para mi, que te quiero con toda mi alma y que me encanta tenerte en mi vida, que me vuelvo loca por ir a verte, no hay más nada para viajar a Buenos Aires, sólo tú. Y aquellos que te sigan acompañando a medida que los días pasen. A los que me has ido presentando y me has dado la posibilidad de tenerles como amigos, ya les llevo también conmigo, y espero poder disfrutarles tantas veces como la vida me dejé, pero siempre a tu lado.
Amiga, felicidades.
No sabía que regalarte que te hiciera sentir y que pudieras ver lo importante que eres para mi.
Te deseo que hayas tenido un cumpleaños a tu medida, que todos lo hayáis disfrutado, tengo celos de todo y de todos por no haber podido estar a tu lado.
Con estas cuatro líneas, felicitarte, decirte que no me olvide que el jueves cumplias un año más y que espero sentieras que estaba contigo.
Te quiero amiga, por siempre,
San
Te pensé todo el miércoles, te recordé con más cariño el jueves pero, ese día, se me juntaron mi amor por ti con las ansias de ver a Marcos que llegaba al día siguiente de su esquiada, la primera semana blanca con su colegio, sus compañeros, cinco días despegado de mi lado, él encantado como no!, yo también por él, aunque la casa se quedad demasiado sola.
El sábado me dispuse a disfrutar de mi niño, a despedirme de algunos de los mios y a prepararme para mi viaje.
El domingo viajé y hoy, a caballo entre la noche del domingo y el sol del lunes, te escribo estas líneas para decirte que en todo momento he estado pensando en ti.
Pensando en ti, suspirando por no poder acompañarte en el día de tu cumpleaños, deseando haber estado a tu lado y al lado de los otros para celebrar tus 31 y, debes creérme, lamentando no estar donde mi corazón estaba.
Cuando cumpliste 29 dsifruté a tu lado de su llegada, ha sido el único cumple en el que físicamente he llegado a estar, no será el único, ni tu en mis días a festejar, estoy segura.
No te felicite en el momento, demasiados sentimientos luchando por hacerse con el primer puesto en mi; pero recordaba cada segundo que era un día importante para ti amiga.
Sabes lo que te llego a querer. Lo que significó para mic onocerte. Lo importante que es saber que estás ahí, tan cerca a pesar de la distancia. Lo que me anima a seguir sabiendo que formas parte de mi vida desde que un día, hace ya 6 años, apareciste en mis días.
Mejor que nadie, comprendes que muchos de los recuerdos que guardo de todo ese pasado que nos unió, eres de los únicos momentos que me gusta recordar y lo único importante que rescate y me queda de aquella historia.
Te considero más que a una amiga, mi hermana. Sé bien que me conoces y toleras muchas de mis tonterias porque me quieres bien, a pesar de que sepas que esas tonterias puedan dañarme, estarás para después animarme, secarme las lágrimas si cabe, consolarme.
Te adoro porque jamás has intentado cambiarme, porque siempre has respetado mis maneras y has aceptado mis decisiones, aún a sabiendas que eran malas, que me harían mal.
Te adoro porque eres grande, muy grande! tan grande que aún a veces me resulta increíble tener como amiga a alguien como tú: optimista, enérgica, hermosa por dentro y por fuera.
Por dentro, es complicado mencionar todas y cada una de tus facetas envidiables, algunas otras cargantes pero todas ellas hacen de ti lo que eres: mia miga.
Un corazón que no cabe en tu pecho, leal como si hubieras sido tu la impulsora de dicha palabra; celosa de sus amigas, que nadie las hiera, que nadie se atreva; luchadora, fuerte, te envidio en este punto aunque seas mi amiga y la envidia sea mala, tu fortaleza en tus decisiones, hace que sienta envidia por no poder copiarte.
Amiga, te deseo todo lo bueno que mereces tener. Te deseo que la vida te regalé días maravillosos de ahora en más; que cada mañana te levantes sonriéndole a la vida y al acostarte, puedas darle las gracias por otro maravilloso día más.
Te deseo que que cuando mires hacia el futuro veas que todo es posible y que todo te llegará. Y que cuando mires al pasado, el irgullo te llene al ver como has vivido y como supiste llegar al final.
Te deseo que siempre puedas estar acompañada de tu gente para celebrar las alegrías de la vida y los golpes que en ocasiones y por ley de vida, nos da, que jamás necesites un hombro en el que derramar lágrimas, porque el mío lo tienes para siempre, aunque la distancia me haga difícil, a veces, prestartelo para que llores en él.
Quiero que jamás olvides que eres grande, que te mereces lo mejor, que tu amistad es oro para mi, que te quiero con toda mi alma y que me encanta tenerte en mi vida, que me vuelvo loca por ir a verte, no hay más nada para viajar a Buenos Aires, sólo tú. Y aquellos que te sigan acompañando a medida que los días pasen. A los que me has ido presentando y me has dado la posibilidad de tenerles como amigos, ya les llevo también conmigo, y espero poder disfrutarles tantas veces como la vida me dejé, pero siempre a tu lado.
Amiga, felicidades.
No sabía que regalarte que te hiciera sentir y que pudieras ver lo importante que eres para mi.
Te deseo que hayas tenido un cumpleaños a tu medida, que todos lo hayáis disfrutado, tengo celos de todo y de todos por no haber podido estar a tu lado.
Con estas cuatro líneas, felicitarte, decirte que no me olvide que el jueves cumplias un año más y que espero sentieras que estaba contigo.
Te quiero amiga, por siempre,
San
1 motivos para comentar:
hay esta bien super :D
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