Eres el amor de mi vida

La canción que elegí para cerrar mi penúltimo post, ¨Sólo para ti¨, de Camila, habla en su letra de que ha encontrado al amor de su vida, que la persona con la que está ha llegado a encender cada parte de su cuerpo y de su ser, que ha dejado de tener ojos y corazón excepto para él/ella y que sabe que lo que siente es de verdad, sincero, más allá de toda duda.

Es un tema cien por cien certero para tratar de exponer, de explicar, de entender lo que llevo dentro, lo que llevamos dentro.

Cuando me paro a pensar en lo afortunada que resulta, estoy siendo, pienso en que él también es afortunado, no sólo por tenerme (que sí, ya va siendo hora de que me valore un poquitín), sino por estar viviendo algo similar, lo nuestro, nuestra historia, esta historia tan envidiable.

En ocasiones caigo en la cuenta de que yo, además de ser afortunada por tenerle, por estar compartiendo esta experiencia precisamente con él, no debo olvidar que, por primera vez en mi vida, esta siendo algo de dos.

A pesar de que no me gusta poner en mis labios sus palabras ni asegurar algo que no sea mío, en esta ocasión, me atrevo y me aventuro porque siento que somos uno.

Somos los dos quienes nos amamos en tan corto plazo de tiempo de una manera intensa y sincera.

Somos los dos quienes no dudamos en proclamarlo a quien sea, defender lo increíble de la situación frente a quien sea, quienes estamos convencidos de estar viviendo un amor verdadero.

Tanto él como yo, hemos querido dejar de un lado nuestros miedos y tirar para delante con proyectos que, en otro momento, ni tan siquiera imaginé con otras parejas y, mucho menos, llevé a cabo.

Cuando le extraño y necesito hacérselo saber, acribillándole a mails en modo de sms, la respuesta que recibo es igual de desesperada y necesitada que mi grito de atención.

Cuando mi ausencia es mínimamente prolongada es él quien me reclama noticias mías, como yo se las reclamo a él cuando pasan demasiado minutos sin saber si aún me extraña.

Tras pasarnos un día entero sabiendo casi al momento que hace el uno y el otro, no me muevo de la pantalla esperando verle aparecer en el skype y pueden pasar horas mientras me pierdo en su mirada y puedo sentirlo algo más cerca y en directo a través de la red; pero no estoy sola, él esta al otro lado y disfruta tanto como yo de los minutos que podemos tenernos delante.

Cuando me levanto lo primero que hago es dirigirme al teléfono móvil donde espero encontrar un mail de buenos días; mail que normalmente he recibido en cuanto él se ha despertado y que yo respondo al segundo.

Como dice la canción: ¨Esto es de verdad, lo puedo sentir, sé que mi lugar, es junto a él¨.