Buenas,
¿Como te van las cosas?
No tengo la menor idea de cuando podrás leer este mail porque imagino que, como yo he perdido la práctica en escribir, quizás tú perdiste la práctica en entrar en esta cuenta, tan nuestra...
Perdona por no devolverte los llamados pero me cuesta saber que decirte cuando lo haga, creo que también he perdido la práctica en hablar contigo.
Cuando me llamas, que siempre veo esas llamadas perdidas, lo sabes bien, pienso: "Bien, XXXXX, aún sigue ahí", cuando contesto con un sms es porque tengo un verdadero motivo para no llamarte de vuelta en ese preciso momento, si ni te escribo es porque no sé que inventarme para no llamarte al instante, como siempre hacía. Pero, siempre me repito incansable: "luego le llamo", y luego pasa, sin más, y no te llamo.
Siempre me gusta recibir esas perdidas, son un consuelo puedes creerlo y, si en algún momento cruzamos, aunque sean un par de palabras, como la última vez, me encanta, también eres consciente de ello; aunque esas palabras cada día más se vuelven sin sentido, frías y comienzo a pensar que, sin motivo.
No creo ir desencaminada si digo que por tu parte pasa lo mismo. Quizás sin darnos cuenta, y era de ley evidentemente, ya nos pasó el momento de todo.
No me apetece contarte mis penurias por una vez que hablamos cada tanto, ni mis alegrías o lo contrario de penurias porque te cuente lo que te cuente, me siento forzada a maquillar cualquier cosa; no mentirte pero que quieres, mis problemas y los tuyos por supuesto, suceden cuando ninguno de los dos estamos ya allí, lo mismo con los buenos momentos y, a pesar de que siempre confiaré en conocerte bastante bien, ahora mismo desahogarme contigo para bien o para mal, me resulta algo bastante desconocido.
Ahora lo más importante en mi vida es cambiar el rumbo, sé con total seguridad que estoy estancada en muchas cosas, seguramente en nuestra historia también y necesito dar un volantazo, Nueva York esta cada día más cerca y de verás, jamás me ví con tantas ganas, ilusiones y esperanzas de poder irme y tener una experiencia, con Marcos, como esta que se me brinda o que perseguiré para que así sea.
Aunque te parezca increíble aún te pienso, a mi me lo parece!
Te pienso, te recuerdo, te extraño y no te necesito, es lo más raro que me ha pasado nunca jajaja. El hecho de no verte hace tanto imagino que también me pone más fácil eso de no necesitarte, porque pensar, recordar y extrañar, puede enmascarar también bajo tu persona lo que me apetece tener, que es pareja, no forzosamente tú.
Le pongo trabas a eso eh!, repelo cualquier figura masculina y, como vengo diciendo a mis amigas y también amigos, "debo estar echando un olor de perra en celo que flipas", porque contra más repelo yo, más me entran, creo que esto de conocer a un hombre, sea laboralmente o socialmente y que al minuto de despedirnos me ataque con una llamada o un sms no lo había experimentado hasta ahora y es agobiante, nada placentero, me enferman todos y cada uno de ellos!!! jajaja.
Pero bueno...mejor eso, no?! alguna buena señal querrá decir.
Aún no he podido viajar ni a la esquina de al lado; se me acumula la faena y situaciones miles.
Esta semana anulado también finalmente, la que viene le quitan el yeso, POR FIN, a Marcos y le llevaré a esquiar se lo prometí, así que estoy mirando para el 22 de febrero y...no preguntes porque, he mirado vuelos a Argentina. Salen bastante baratillos ya, como irte a otro destino, tipo Gambia, pero sin todo incluido claro...
Y bueno, imagino que te escribo porque al mirar pasajes, me di cuenta que si viajaba era solo para verte a ti lo cual, es bastante contradictorio con todo lo que te he dicho en este mail y, al igual que tú, no lo entiendo, ni espero entenderlo ya, sólo lo comparto, me apetecía, mira por donde, aunque no fuera a través del teléfono.

Beso grande,
San
¿Como te van las cosas?
No tengo la menor idea de cuando podrás leer este mail porque imagino que, como yo he perdido la práctica en escribir, quizás tú perdiste la práctica en entrar en esta cuenta, tan nuestra...
Perdona por no devolverte los llamados pero me cuesta saber que decirte cuando lo haga, creo que también he perdido la práctica en hablar contigo.
Cuando me llamas, que siempre veo esas llamadas perdidas, lo sabes bien, pienso: "Bien, XXXXX, aún sigue ahí", cuando contesto con un sms es porque tengo un verdadero motivo para no llamarte de vuelta en ese preciso momento, si ni te escribo es porque no sé que inventarme para no llamarte al instante, como siempre hacía. Pero, siempre me repito incansable: "luego le llamo", y luego pasa, sin más, y no te llamo.
Siempre me gusta recibir esas perdidas, son un consuelo puedes creerlo y, si en algún momento cruzamos, aunque sean un par de palabras, como la última vez, me encanta, también eres consciente de ello; aunque esas palabras cada día más se vuelven sin sentido, frías y comienzo a pensar que, sin motivo.
No creo ir desencaminada si digo que por tu parte pasa lo mismo. Quizás sin darnos cuenta, y era de ley evidentemente, ya nos pasó el momento de todo.
No me apetece contarte mis penurias por una vez que hablamos cada tanto, ni mis alegrías o lo contrario de penurias porque te cuente lo que te cuente, me siento forzada a maquillar cualquier cosa; no mentirte pero que quieres, mis problemas y los tuyos por supuesto, suceden cuando ninguno de los dos estamos ya allí, lo mismo con los buenos momentos y, a pesar de que siempre confiaré en conocerte bastante bien, ahora mismo desahogarme contigo para bien o para mal, me resulta algo bastante desconocido.
Ahora lo más importante en mi vida es cambiar el rumbo, sé con total seguridad que estoy estancada en muchas cosas, seguramente en nuestra historia también y necesito dar un volantazo, Nueva York esta cada día más cerca y de verás, jamás me ví con tantas ganas, ilusiones y esperanzas de poder irme y tener una experiencia, con Marcos, como esta que se me brinda o que perseguiré para que así sea.
Aunque te parezca increíble aún te pienso, a mi me lo parece!
Te pienso, te recuerdo, te extraño y no te necesito, es lo más raro que me ha pasado nunca jajaja. El hecho de no verte hace tanto imagino que también me pone más fácil eso de no necesitarte, porque pensar, recordar y extrañar, puede enmascarar también bajo tu persona lo que me apetece tener, que es pareja, no forzosamente tú.
Le pongo trabas a eso eh!, repelo cualquier figura masculina y, como vengo diciendo a mis amigas y también amigos, "debo estar echando un olor de perra en celo que flipas", porque contra más repelo yo, más me entran, creo que esto de conocer a un hombre, sea laboralmente o socialmente y que al minuto de despedirnos me ataque con una llamada o un sms no lo había experimentado hasta ahora y es agobiante, nada placentero, me enferman todos y cada uno de ellos!!! jajaja.
Pero bueno...mejor eso, no?! alguna buena señal querrá decir.
Aún no he podido viajar ni a la esquina de al lado; se me acumula la faena y situaciones miles.
Esta semana anulado también finalmente, la que viene le quitan el yeso, POR FIN, a Marcos y le llevaré a esquiar se lo prometí, así que estoy mirando para el 22 de febrero y...no preguntes porque, he mirado vuelos a Argentina. Salen bastante baratillos ya, como irte a otro destino, tipo Gambia, pero sin todo incluido claro...
Y bueno, imagino que te escribo porque al mirar pasajes, me di cuenta que si viajaba era solo para verte a ti lo cual, es bastante contradictorio con todo lo que te he dicho en este mail y, al igual que tú, no lo entiendo, ni espero entenderlo ya, sólo lo comparto, me apetecía, mira por donde, aunque no fuera a través del teléfono.

Beso grande,
San
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