Otro cumpleaños, un año más en mi carnét. Tres cumpleaños, con este, que comparto en mi blog y como han cambiado del primero a este último.
Parecería que los ánimos se vislumbran a tu alrededor, más allá, de lo que uno podría imaginarse.
Hace dos años obligué a todo aquél que formaba parte de mi vida por entonces, a ni tan siquiera felicitarme, quise estar sola desde las 00 horas hasta el final del día; tan sóla quise estar que, mi hijo, pasó el día con mi hermano porque se lo pedí insistentemente.
El año pasado sin querer celebrarlo no me importó compartirlo; sin demasiado alarde ni demasiada historia, pero fue un gran cumple, dentro de mi estado animoso. Al soplar las velas pedí que mi vida cambiara, que los 33 marcaran un antes y un después y....por fin este año se cumplió.
No ha sido hasta casi llegar a la fecha límite que mi vida a dado un giro de 180 grados pero, casi al límite, se ha hecho realidad mi deseo.
Desde media tarde de ayer ya comencé a recibir mensajes de felicitación, esta mañana al despertarme tenía varios sms en el móvil: de Argentina, de algún noctámbulo español, de mi príncipe a los dos minutos de entrar en el día 1 de junio.
Hoy he tenido comida familiar: mis padres, mi hermano y mi cuñada, mi sobrino y mi hijo, una comida que no me esperaba, que decidieron y dieron por supuesto y, a mí, me ha parecido bien.
Mi príncipe, trabajando en Madrid, no ha podido acompañarme pero mañana lo celebraremos juntos y, pensando que me queda una vida por delante para celebrarlo a su lado, sé que este primer cumpleaños será a penas una anécdota cuando miremos al pasado.
34 años. Suena respetuoso, suena adulto, suena madurez...suena a cambio. Un cambio que, si sigue por este camino, creo...me va a gustar.
Ha sido un no parar de mensajes al facebook porque mi cofiguración no permite dejar saludos en el muro a todo el mundo y, gratamente, muchos han tenido la paciencia y las ganas de enviarme una felicitación más pensada, ya que no es de modo masivo a ojos de todos; el muro también ha sido testigo de como mi gente se acordaba de mi. Sms, mails y llamadas. Incríble, me he sentido realmente querida, presente en la vida de muchos, tenida en cuenta, agradablemente considerada.
Algunas muestras de cariño llegaban de personas de las que lo esperaba: mi familia, el papa del nene, Pat, Leo, Alex, Vic (enano coñón), Lolo, Oliver, Laia, Romi, Edu, Natty; otros, menos esperados más que nada por saber de su despiste, igual que el mío por otro lado, pero sentidos como los que más: Timur, Jose A., Sergio, Ester, Marga, Mariela (se acordó! jajaja, que grande); unos pocos que ni tan siquiera esperaba pero me hicieron sonreir y sentir más especial: mi nueva familia política (la hermana del príncipe y pareja, Marinakis y pareja!), Tarzán, Anita (con servicio para Divina bajo el brazo), Diane, Falete, Javi, David, Fulano, Beth; y uno que sí esperaba para confirmar mi supuesto: mi ex, que no sorprendió.
Ha sido un día bello, lleno de muestras de cariño y de afecto.
Un día grande que recordaré siempre con una sonrisa bien grande, dibujada en mi cara.
Un día que supera con creces cualquier expecativa que pudiera haberme formado.
Un día que no ha acabado porque mañana acabaré de celebrarlo con mí príncipe, al que amo con locura y quien cada día que pasa, me demuestra más y más que el siente del mismo modo que yo.
Desde la llamada de mi hijo a primera hora cntándome ¨happy birthday¨ porque domría en casa de mis padres, el sms de mi niño, sus flores a media mañana, la comida con la familia y Pat, el detalle de Natty (me ha traido el atrapa-sueños y un libro sobre los mismos), la visita de Leo on regalito, que mi sobrino duerma conmigo y con mi hijo esta noche....estoy emocionada, ha sido un gran día, un día distinto en 180 grados a mis anteriores y últimos cumpleaños. Un día que terminará siendo perfecto mañana sobre las 17:15 cuando reciba el beso que me falta y más deseo: el suyo.