Dos días, he tenido dos días para mi; mi hijo se ha ido a dormir con su padre y, sin a penas haber acabado el domingo, me sobran horas, no quiero pensar más, añoro al niño.
Por donde comenzar? donde lo dejé quizás sea un buen comienzo.
Fue su cumple, yo salí y lo que me pasa cuando salgo: me perdí, es mi sino, tendré que aceptarlo, no tengo medida; cuando salgo y bebo una sola copa ya la he liado... hoy por hoy, no tengo remedio y el virnes no podía ser menos.
Pat me vino a buscar con su coche, era la primera vez que me llevaba desde que se sacó el carnet (no es que sea demasiado baby es que tardó demasiado en sacárselo jaja) y fuimos a la Barceloneta, donde habíamos quedado con Chiwi y Wiki (recién bautizados para la posteridad, Oliver y Laia, respectivamente); llegamos una hora larga tarde, otro de mis sinos, la punutalidad no puntual. Tomamos algo en el bar donde nos esperaban y tras caminar un ratito por el puerto nos sentamos a cenar en "El Rey de la Gamba", todo para el guiri, pedimos un vino blanco, una marisacada para los 4 y una de bravas. Todo se esfumó rápido, sobre todo el vino y pedimos la segunda. Sugería tomar una copa en la Terraza del Bestial, donde ahora trabaja Vic (enano coñon para entendernos mejor, pero siempre con cariño), sólo había tomado alcohol, hasta entonces.
Chiwi, Wiki y Pat y yo obvio, pedimos una copita, nos invitaron a un cocktail que Wiki y yo aceptamos, Chiwi pidó una copa y Pat agua o Coca-cola; pasó un rato y este último se despidió, nos quedamos con el enano coñon, sus compis y otra gente más, todos conocidos, vivimos en una ciudad no demasiado grande, aunque parezca lo contrario.
La noche fue haciéndose más corta y mi móvil una tentación más que peligrosa, como siempre fue "eso" que al día después hace que recuerda lo débil, estúpida y patética que soy.
Volví a enviarle sms, 3 para ser exactos:
-"Ola, estabas esperando mi felicitación?, espero que sí la esperaras..."
-"Felicidades R..."
-"Vaya parece que ya no hay dependencia emocional, al menos no para los dos..."
Y no recuerdo como seguia, creo que terminaba diciendole que acabra bien el cumple y poco más.
Bien una cagada; la segunda fue peor, ya que la cometí con Tarzán, se me fue.
después del sms de la semana, le escribí un sms, viernes noche, pedo obvio.
-"Hoy entra dentro del fin de semana?"
-"Odio que no contestes, si no lo haces hoy, no te molestes en hacerlo mañana".
Hoy es pasado mañana, no contestó, no me duele, es un juego, pero ya me cansa que pretende salir vencedor de casi todos los juegos que comienzo, así que, que le den por el culo, no es necesario en mi vida; ya encontraré a otro para jugar o no; que más me da.
Y mi hijo.
Esto se merece un post sólo y totalmente para él.
Por donde comenzar? donde lo dejé quizás sea un buen comienzo.
Fue su cumple, yo salí y lo que me pasa cuando salgo: me perdí, es mi sino, tendré que aceptarlo, no tengo medida; cuando salgo y bebo una sola copa ya la he liado... hoy por hoy, no tengo remedio y el virnes no podía ser menos.
Pat me vino a buscar con su coche, era la primera vez que me llevaba desde que se sacó el carnet (no es que sea demasiado baby es que tardó demasiado en sacárselo jaja) y fuimos a la Barceloneta, donde habíamos quedado con Chiwi y Wiki (recién bautizados para la posteridad, Oliver y Laia, respectivamente); llegamos una hora larga tarde, otro de mis sinos, la punutalidad no puntual. Tomamos algo en el bar donde nos esperaban y tras caminar un ratito por el puerto nos sentamos a cenar en "El Rey de la Gamba", todo para el guiri, pedimos un vino blanco, una marisacada para los 4 y una de bravas. Todo se esfumó rápido, sobre todo el vino y pedimos la segunda. Sugería tomar una copa en la Terraza del Bestial, donde ahora trabaja Vic (enano coñon para entendernos mejor, pero siempre con cariño), sólo había tomado alcohol, hasta entonces.
Chiwi, Wiki y Pat y yo obvio, pedimos una copita, nos invitaron a un cocktail que Wiki y yo aceptamos, Chiwi pidó una copa y Pat agua o Coca-cola; pasó un rato y este último se despidió, nos quedamos con el enano coñon, sus compis y otra gente más, todos conocidos, vivimos en una ciudad no demasiado grande, aunque parezca lo contrario.
La noche fue haciéndose más corta y mi móvil una tentación más que peligrosa, como siempre fue "eso" que al día después hace que recuerda lo débil, estúpida y patética que soy.
Volví a enviarle sms, 3 para ser exactos:
-"Ola, estabas esperando mi felicitación?, espero que sí la esperaras..."
-"Felicidades R..."
-"Vaya parece que ya no hay dependencia emocional, al menos no para los dos..."
Y no recuerdo como seguia, creo que terminaba diciendole que acabra bien el cumple y poco más.
Bien una cagada; la segunda fue peor, ya que la cometí con Tarzán, se me fue.
después del sms de la semana, le escribí un sms, viernes noche, pedo obvio.
-"Hoy entra dentro del fin de semana?"
-"Odio que no contestes, si no lo haces hoy, no te molestes en hacerlo mañana".
Hoy es pasado mañana, no contestó, no me duele, es un juego, pero ya me cansa que pretende salir vencedor de casi todos los juegos que comienzo, así que, que le den por el culo, no es necesario en mi vida; ya encontraré a otro para jugar o no; que más me da.
Y mi hijo.
Esto se merece un post sólo y totalmente para él.
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