Bueno ya pasó.
El sábado 23 fue la comunión de Marcos, mi hijo.
Es de locos ver como pasa el tiempo, cuando le miro o cuando llegan momentos como este tan especiales y sobre todo, tan significativos, no por lo de la religión en sí misma ya que yo soy creyente pero cero practicante y creo en Dios, pero no en la Iglesia, así que mi hijo no es un loco devoto de la religión y su práctica porque nunca lo ha mamado. Pero sí son momentos significativos en cuanto a madurez, a fronteras cruzadas entre un nió y su preadolescencia y, sobre todo, lo que pasa ya no vuelve, mucho menos su inocencia.

La ceremonia estuvo genial, no se me hizo tan larga como imaginé y me encantó ver la pregaria que recitó y anteriormente había escrito; se acordó de todos, del Padre José, de la Srta que les preparó para ese momento, la familia, amigos jaja, que grande.
Tras la ceremonia fuimos al Mató donde se celebraba la comida, éramos unos 60 maso, creo o 70 si contamos a los niños.
No comí nada y eso que comida había para un país entero, no paré quieta ni un segundo. Bebí demasiado, y tomé para igualarlo.
Al acabar la comida, bueno, y la merienda jaja, porque nos dieron las 7, comenzaron a desfilar los invitados. A casa vinieron a dormir 3 amigos de Marcos y cuando les dejamos cenando yo seguí de fiesta. me fui al Txicolet y me encontré ahí con Marc, Portu, Miki, Blanca, Jose, Teresa, Matias, Pablo, Susi, y creo que ya. Bueno eso de encontrármelos no. Yo íba con la mitad.
A eso de la 1 de la mañana Pablo, Susi y yo nos fuimos al BroadBar y los demás creo que se fueron a casa, excepto Mati y Teresa que se fueron a la misma casa.
En el broadbar nos quedamos hasta el cierre y de allí pasamos al Roxi, ni idea hasta entonces de que había u local que se llamaba así; es más, no me pregunts ahora donde estaba y como era porque no lo tengo demasiado claro.
Acabé en casa a las 6 con Marc y, para colmo de mis pesares, en la cama con él; lo vengo avisando, tenía ganas de sexo, pero joder, con el padre de mi hijo tendría que haberme cerrado con cremallera!!!
Lo que pasa "el día siguiente", no me gusta lo que hago, me arrepiento mil veces y me compadezco por todo lo que he llegado a escupir que casi nunca me acuerdo y lo que he llegado a hacer, que quizás lo recuerdo demasiado.
En general y resumiendo fue de puta madre pero si nos ponemos a puntializar....mejor no, debería mencionar entonces que volví a llamar a Rober, esta vez hablé con él; me dijo que me llamaba al cabo de un rato, no lo hizo, pero a mi ya me sirvió, luego ni me acordé, es como dependencia emocional por ambas partes, nos kedamos tranquilos sabiendo que podemos seguir jodiéndonos y ya.
El sábado 23 fue la comunión de Marcos, mi hijo.
Es de locos ver como pasa el tiempo, cuando le miro o cuando llegan momentos como este tan especiales y sobre todo, tan significativos, no por lo de la religión en sí misma ya que yo soy creyente pero cero practicante y creo en Dios, pero no en la Iglesia, así que mi hijo no es un loco devoto de la religión y su práctica porque nunca lo ha mamado. Pero sí son momentos significativos en cuanto a madurez, a fronteras cruzadas entre un nió y su preadolescencia y, sobre todo, lo que pasa ya no vuelve, mucho menos su inocencia.
La ceremonia estuvo genial, no se me hizo tan larga como imaginé y me encantó ver la pregaria que recitó y anteriormente había escrito; se acordó de todos, del Padre José, de la Srta que les preparó para ese momento, la familia, amigos jaja, que grande.
Tras la ceremonia fuimos al Mató donde se celebraba la comida, éramos unos 60 maso, creo o 70 si contamos a los niños.
No comí nada y eso que comida había para un país entero, no paré quieta ni un segundo. Bebí demasiado, y tomé para igualarlo.
Al acabar la comida, bueno, y la merienda jaja, porque nos dieron las 7, comenzaron a desfilar los invitados. A casa vinieron a dormir 3 amigos de Marcos y cuando les dejamos cenando yo seguí de fiesta. me fui al Txicolet y me encontré ahí con Marc, Portu, Miki, Blanca, Jose, Teresa, Matias, Pablo, Susi, y creo que ya. Bueno eso de encontrármelos no. Yo íba con la mitad.
A eso de la 1 de la mañana Pablo, Susi y yo nos fuimos al BroadBar y los demás creo que se fueron a casa, excepto Mati y Teresa que se fueron a la misma casa.
En el broadbar nos quedamos hasta el cierre y de allí pasamos al Roxi, ni idea hasta entonces de que había u local que se llamaba así; es más, no me pregunts ahora donde estaba y como era porque no lo tengo demasiado claro.
Acabé en casa a las 6 con Marc y, para colmo de mis pesares, en la cama con él; lo vengo avisando, tenía ganas de sexo, pero joder, con el padre de mi hijo tendría que haberme cerrado con cremallera!!!
Lo que pasa "el día siguiente", no me gusta lo que hago, me arrepiento mil veces y me compadezco por todo lo que he llegado a escupir que casi nunca me acuerdo y lo que he llegado a hacer, que quizás lo recuerdo demasiado.
En general y resumiendo fue de puta madre pero si nos ponemos a puntializar....mejor no, debería mencionar entonces que volví a llamar a Rober, esta vez hablé con él; me dijo que me llamaba al cabo de un rato, no lo hizo, pero a mi ya me sirvió, luego ni me acordé, es como dependencia emocional por ambas partes, nos kedamos tranquilos sabiendo que podemos seguir jodiéndonos y ya.